Desafío Patanegra por relevos

Hay veces que las circunstancias son tus mejores aliadas. Desgraciadamente no siempre es así, pero en esta ocasión se han dado las coincidencias. Desde la Organización del Desafío Patanegra llevábamos ya algún tiempo diseñando una nueva modalidad entre las posibilidades de realizar este reto y que cumpliera con el objetivo de ser muy participativa sin defraudar el espíritu deportivo de este Desafío no al alcance de todo el mundo.

Y como no, nos cruzamos en el camino del uno de los más interesados clubes de Andalucía en favorecer estos valores, el Club de Ultratrail de Huelva. Este club siempre ha apoyado el Desafío Patanegra y no en vano han dominado varias clasificaciones desde nuestros comienzos incluso con récord histórico.

 Hay veces que las circunstancias son tus mejores aliadas. Desgraciadamente no siempre es así, pero en esta ocasión se han dado las coincidencias. Desde la Organización del Desafío Patanegra llevábamos ya algún tiempo diseñando una nueva modalidad entre las posibilidades de realizar este reto y que cumpliera con el objetivo de ser muy participativa sin defraudar el espíritu deportivo de este Desafío no al alcance de todo el mundo.

Y como no, nos cruzamos en el camino del uno de los más interesados clubes de Andalucía en favorecer estos valores, el Club de Ultratrail de Huelva. Este club siempre ha apoyado el Desafío Patanegra y no en vano han dominado varias clasificaciones desde nuestros comienzos incluso con récord histórico.

En esta ocasión hemos estado terminando de perfilar las condiciones que nos parecían más idóneas para esta nueva modalidad con alguien muy conocido y trascendente en la joven historia de las carreras de montaña de la provincia y que no es otro que Miguel Ángel Ruiz, más conocido como “Vichaco”.

Y así hemos levantado una modalidad muy pensada para hacer en el seno de un club pero que cuente con unas dosis de aventura importante y necesite de mucha gente en diferentes labores para llevarla a cabo: “El Desafío Patanegra Non-Stop por relevos”.

Las normas son sencillas como en breve se podrá ver en nuestra web ya que andamos actualizándola con esta nueva modalidad. Fundamentalmente:

  • El testigo del relevo es un único GPS proporcionado por la organización que es quien determina los tiempos oficiales e indica el camino
  • El requisito básico es que un club organiza y realiza una sola inscripción al nombre del club entregando un listado de participantes federados.
  • No hay máximo de participantes y un mínimo de 5 personas.
  • El club decide cuantos corren o andan a la vez y cuantos descansan y se organiza para ello.
  • Todos deben salir juntos y llegar juntos, pero no hay mínimo de kilómetros o tiempo para los relevos a realizar.

Y con esta idea salió adelante la aventura. El rutómetro lo puso minuciosamente redactado el “Animalako” Fernando Soriano, que conoce este recorrido a la perfección y ha sido el recordman en Non-Stop durante más de un año. Un trabajo increíblemente preciso el suyo.

La logística tremendamente compleja y absolutamente vital para poder conseguir los relevos y no perder tiempo, la pusieron entre Silvia Fernández y Enrique Romero; varios coches y una furgoneta, no se cuantas neveras frescas...en fin, de todo.

Y las piernas las pusieron entre todos y todas, 15 personas aportando los kilómetros de que era capaces pero el resto del tiempo animando, conduciendo coches o avituallando al que estaba en el relevo.

Sinceramente tengo que decir que era muy emocionante ver ese esfuerzo y esa coordinación con relevos casi milimetrados y que casi siempre estaban 5 ó 6 corriendo incluso a las tantas de la madrugada. Hay quien no durmió (la mayoría) quien durmió un par de horas y quien llegó muy temprano de refresco. Todo enlatado en una maravillosa actividad de club que derrocha compartir como podéis ver en los dos vídeos que nos han permitido compartir con ustedes.

Hay cientos de fotos en instagran, facebook y demás; pero no le llegan ni por asomo a la emoción que sentimos al verlos cruzar el arco de meta ¡que hasta eso trajeron! En esas ya míticas 17 horas, 49 minutos y 30 segundos.

Nuestro álbum de fotografías aquí