Pues si, este verano está siendo de récord y ¡sólo llevamos la mitad!
En esta época post-covid tod@s nos hemos quedado sin pruebas deportivas y realmente en el Desafío Patanegra hemos tenido mucho ajetreo de preguntas y consultas sobre nuestro protocolos y cuando podíamos abrir y demás. Nos ha parecido normal puesto que como decía no hay muchas opciones tampoco y esta sierra es una zona bastante segura y no está muy llena de turismo, por lo que era lógico pensarlo. Así que en cuanto se nos permitió, abrimos las puertas del campo. Han venido bastantes personas en esta primera mitad del verano como habréis visto en nuestras redes sociales; pero vamos a destacar en este artículo a dos intentos, los que han batido sendos récords en las modalidades de non-stop y de btt.
Durante este confinamiento recibí un día la llamada de Enrique Lázaro, alias Titón, que además de ser de mi club, el Grupo de Montaña y Marcha Nórdica Trepamundo; es un amigo y un titán. Me dijo que como se le había estropeado la temporada oficial de trail este año por la pandemia que iba a entrenar durante el confinamiento el Desafío Patanegra para tratar de poner una buena marca. Por supuesto me pareció magnífico y me presté a ayudarle en lo que pudiera para planificarlo. A las 19:30 llegó a la plaza de Santa Ana la Real muy tranquilo, ya con la calor bajando un poco, bastante ligero de peso (tanto corporal como en la mochila). Y pasadas las ocho de la tarde salió como un rayo. Su estrategia esta vez era un poco distinta al anterior ataque que hizo donde ya se situó con la que era entonces la 5ª mejor marca. Ahora quería ir más tranquilo de noche para al amanecer apretar a tope y guardar piernas para ello, que le faltaron la otra vez. Y como una computadora humana marcó los tiempos muy establemente. Al llegar a Fuenteheridos se le sumó otro galgo del club: David Pineda, que lo acompañó parte de la noche. En esta ocasión, al llegar a Galaroza hizo una parada más breve para comer más sustanciosamente pero poco tiempo. Curiosamente llegó a Galaroza más descansado mentalmente que la vez anterior, pero en tiempos sólo iba cinco minutos por debajo de su anterior intento: 65 kilómetros en 7 horas y 50 minutos. Pero su estrategia iba según lo previsto, se había alimentado bien y estaba a punto de llegar a su primer objetivo, llegar al amanecer a Cortegana con buenas piernas. Pues a las siete menos diez de la mañana estaba en el Castillo de Cortegana y desde ahí voló literalmente hasta Santa Ana la Real, hizo los últimos 20 kilómetros en dos horas y doce minutos con subida al San Cristóbal incluida. Y así batió el récord de otro mítico del Desafío Patanegra, el “animalako” Fernando Soríano, dejando la marca en unos impresionantes 13:03:45 con la mitad de la prueba corriendo de noche.
Pero esta no era la única grata sorpresa de récord de este verano, el 14 de julio me solicita contactar un mítico de la carreras btt de la provincia de Huelva y más allá, Francisco Javier Macías. Nos conocíamos de la maratón BTT de los Hornos de Cal y quien no conoce, si amas la bicicleta de montaña, a estos enormes bartolinos!! Y nada, nos pusimos de acuerdo rápidamente, quería montar un selecto grupo de expertos en bici de montaña y fuertes como el vinagre para darle un vuelco al récord anterior que lo tenía Jairo Santos, del Club Ciclista Serrano en 9:52:50. Hablaban de 5 horas. Una pasada. Nadie duda de la capacidad de estos hermanos Macías, Javier y José Carlos que para la ocasión venía acompañados de los hermanos Villegas de Aljaraque, Oscar y Antonio David y también les acompañaba el paternino Ismael Santiago. Juntos conformaban el potente equipo de SPORTBICI-SCOTT. Y fueron a por ello. No empezaron demasiado temprano, salieron pasadas las siete y veinte de la mañana. Probablemente esta decisión les afectó en su rendimiento puesto que les cogió de lleno “la caló” que navegaba ese día cercana a los 40 grados. El compañero Oscar tuvo mala suerte y rompió su llanta de carbono en la dura bajada de Alajar, y se retiró. Los otros 4 componentes del equipo rendían a buen ritmo, sobre 16 Km/h de media. Conocían gran parte del recorrido y son muy técnicos, lo que les permitió poder ir bajando muy rápido. Sólo no conocían el tramo del barranco del Dundun, que ya no olvidarán nunca, por su dureza y por su belleza. Allí ya los avisó el Desafío Patanegra y al llegar a Valdelarco en el kilómetro 58 tras el barranco llevaban ya 3:38 horas y les quedaba poco menos de la mitad. Pero se apretaron más aún y pusieron un poco más de ritmo. Los tramos fueron cayendo con muy pocos errores de navegación donde demostraron gran experiencia y se encajaron en el Castillo de Cortegana en cinco horas y treinta y cinco minutos. Ya sabían que su intento a cinco horas no iba a poder ser en esta ocasión pero no por eso dejaron de apretar con ritmos escalofriantes. ¡De Cortegana a la Mezquita de Almonaster tardaron menos de media hora!. Y subieron el San Cristóbal en poco más de 25 minutos. Todo eso para detener el crono en unos impresionantes 7:07:33. Algo impensable hace poco más de un mes cuando se hablaba en redes sociales de este tiempo como algo ya muy difícil de conseguir.
Como anécdota que no ha pasado desapercibida para nuestros “expertos patasnegras” diremos que la calle de entrada a Santa Ana estaba cortada por obras y tuvieron que entrar por la calle principal, unos 200 metros más largo, jejeje. Un equipazo este SPORTBICI-SCOTT. Claro que ellos pueden ir montados casi todo el recorrido, se bajaron de la bicicleta 3 veces según nos dicen. Cosa que no está al alcance de la mayoría.
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